Entrevista a Víctor Bello

Presume de que Compostela es la única ciudad de menos de 200.000 habitantes que ha cobijado el Womex en sus veinte ediciones. A tan solo tres días del comienzo en Santiago de la feria de músicas étnicas más importante del mundo, Víctor Bello, su máximo responsable adopta como suyo el concepto anglosajón de cultura y defiende un doble concepto que unifica dos ejes: el patrimonio
e identidad, como algo a proteger, y la creación como iniciativa susceptible de generar
recursos económicos.

En este contexto, destaca el vínculo de Womex 2014 como “plataforma de encuentro profesional y cultural” con Compostela como un “lugar de encuentro espiritual”. Casi tres mil profesionales, entre gestores culturales y artistas, inundarán la ciudad y sus principales contenedores culturales entre los días 23 y 26
de este mes.

¿Cómo definiría este encuentro de cara al gran
público?

Partimos de la base de que el Womex tiene sus complejidades para poder explicarlo. Es un catalizador de las músicas que se hacen en el mundo en un momento que todo camina hacia una globalización y homogeneidad en la cultura. Creo que más que nunca es muy importante
traer a primera línea informativa ese reconocimiento en la diversidad en el que
Santiago juega un papel importante por ser una ciudad de llegada, de encuentro, de llamada.
Debe quedar claro además que Womex no es un congreso, es la construcción de una plataforma
permanente a la que acuden artistas y profesionales por sus propios intereses y con sus
recursos desde hace veinte años y una buena mayoría no viene a ver conciertos sino a entrar
en contacto con artistas que le sean útiles para su negocio o su trabajo. En definitiva, lo que
buscamos es, profesionalmente,
hacer un trabajo bien hecho y
que la satisfacción del que se va
de aquí nos permita en el futuro
diseñar nuevos eventos y plantear
nuevos horizontes y reforzar
la marca Santiago.
En todo caso, habrá quien
pueda pensar que las propuestas
musicales no son de referencia,
que no tienen tirón...
Quizás, pero, al final ¿De qué
estamos hablando?. De la música
que se ha hecho siempre en
todos los países, que se expresa
de formas variadas. Aquí vamos
a tener hip-hop, blues, jazz, salsa,
folk, música balcánica, afrobeat.
Ese apelativo de world
music fue un invento de los británicos
a mediados de la década
de los 80, en un momento en
el que empieza a pasar el rock,
el pop, el tecno, el punk ¿Cómo
le llamamos a todo esto, que no
está incorporado a la oferta y a
la mercadotecnia de la grandes
compañías? Son las músicas que
son y la gente debe pensar que
tenemos una ocasión única, con
grandes artistas. Tenemos muy
pocas entradas (solo para los
conciertos en A Quintana) a la
venta (en abanca.com) porque
los aforos son muy pequeños y
están pensados para facilitar el
acceso a los profesionales. Estoy
seguro de que el perfil del cliente
del bono, que es valido para
todos los recintos, será el de una
persona inquieta y entusiasta
que saldrá alucinado.
¿Qué supone el atractivo de
Santiago para esta edición?
Yo creo que hay que destacar
que este Womex está atrayendo
a un número muy importante
de gente internacional. El
próximo será en Budapest, una
ciudad de más de tres millones
de habitantes y la escala con
Santiago es brutal. Así como en
la edición de Cardiff era muy
mayor el número de delegados
de Inglaterra o Escocia, Aquí,
por el contrario viene mucha
gente de Alemania, Brasil, Estados
Unidos y Latinoamérica en
general, que es la que está experimentando
un crecimiento
más importante. Quizás es por
la marca Santiago o ese halo
místico o mágico que desprende
la ciudad es el que ha provocado
que mucha gente haya decidido
venir.

¿Lo entiende como el exponente
de un modelo cultural a
desarrollar?

Yo creo que es una herramienta
clave porque es un punto de
reunión. Yo creo que en Santiago
tenemos que seguir de cara a
un modelo en el que el papel de
la administración debe seguir
más hacia la divulgación y facilitar
a creadores y profesionales
el acceso a espacios públicos y
también no cejar en el empe-
ño de crear públicos, una labor
que requiere de una masa crítica,
no política. Creo firmemente
en que si Santiago gravitase al
menos al mismo nivel entre el
enfoque religioso y el creativo,
esta ciudad tendría un plus de
desarrollo enorme. El Womex
2014 es la auténtica demostración
de que para la realización
de determinados eventos internacionales
tenemos una marca
lo suficientemente atractiva.

¿Cree que esta atracción
podría extrapolarse a otras iniciativas?

Si fuéramos capaces de tener
en cada estación del año un gran
evento de referencia, por poner
un ejemplo, ejemplo Cineuropa,
avanzar en esa capacidad
de atraer y hacerlo desde la singularidad
que la ciudad aporta,
con su historia y patrimonio y
además convirtiendo la creatividad
en souvenir, podría convertirse
en un gran centro de
experiencias. No vengas a Santiago
solamente por la catedral,
ven porque la oferta te atrae y
porque cada fin de semana hay
actividades, aunque sea de baja
intensidad. Existe Santiago pero
no existe compostelanismo y eso
siempre nos mantuvo un poco
de forma distinta. Pero ahora se
están forzando confrontaciones
con una base política y el localismo
se instrumentaliza con
los aeropuertos y las inversiones
publicas. Yo creo que hay
que reconstruir eso. No tenemos
un proyecto de ciudad. En
ese sentido, estamos perdiendo
perspectiva con respecto de A
Coruña, por ejemplo. Santiago
tiene que posicionarse sobre lo
que siempre quiso ser, la capital
de Galicia.
ffranjo@elcorreog

article posted by:Fernando Franjo Franjo, El Correo Gallego