"Womex 2014 demuestra que Santiago tiene una marca propia y atractiva"

Víctor Bello destaca el efecto llamada de Compostela sobre la mayor feria profesional de músicas del mundo. Es la primera vez en 20 años que un ciudad de menos de 200.000 habitantes acoge el evento.

Fernando Franjo

Presume de que Compostela es la única ciudad de menos de 200.000 habitantes que ha cobijado el Womex en sus veinte ediciones. A tan solo tres días para el comienzo en Santiago de la feria de músicas étnicas más importante del mundo, Víctor Bello, su máximo responsable adopta como suyo el concepto anglosajón de cultura y defiende un doble concepto que unifica dos ejes: el patrimonio e identidad, como algo a proteger, y la creación como iniciativa susceptible de generar recursos económicos. En este contexto, destaca el vínculo de Womex 2014 como "plataforma de encuentro profesional y cultural" con Compostela como un "lugar de encuentro espiritual". Casi tres mil profesionales, entre gestores culturales y artistas, inundarán la ciudad y sus principales contenedores culturales entre los días 23 y 26 de este mes.

A estas alturas, poco o nada queda por decir sobre el Womex, pero ¿Cómo definiría este encuentro de cara al gran público?

Partimos de la base de que el Womex tiene sus complejidades para poder explicarlo. Es un catalizador de las músicas que se hacen en el mundo en un momento que todo camina hacia una globalización y homogeneidad en la cultura. Creo que más que nunca es muy importante traer a primera línea informativa ese reconocimiento en la diversidad en el que Santiago juega un papel importante por ser una ciudad de llegada, de encuentro, de llamada. Debe quedar claro además que Womex no es un congreso, es la construcción de una plataforma permanente a la que acuden artistas y profesionales por sus propios intereses y con sus recursos desde hace veinte años, y una buena mayoría no viene a ver conciertos sino a entrar en contacto con artistas que le sean útiles para su negocio o su trabajo. En definitiva, lo que buscamos es, profesionalmente, hacer un trabajo bien hecho y que la satisfacción del que se va de aquí nos permita en el futuro diseñar nuevos eventos y plantear nuevos horizontes y reforzar la marca Santiago.

En todo caso, habrá quien pueda pensar que las propuestas musicales no son de referencia, que no tienen tirón...

Quizás, pero, al final ¿De qué estamos hablando?. De la música que se ha hecho siempre en todos los países, que se expresa de formas variadas. Aquí vamos a tener hip-hop, blues, jazz, salsa, folk, música balcánica, afrobeat. Ese apelativo de world music fue un invento de los británicos a mediados de la década de los 80, en un momento en el que empieza a pasar el rock, el pop, el tecno, el punk ¿Cómo le llamamos a todo esto, que no está incorporado a la oferta y a la mercadotecnia de la grandes compañías? Son las músicas que son y la gente debe pensar que tenemos una ocasión única, con grandes artistas. Tenemos muy pocas entradas (solo para los conciertos en A Quintana) a la venta (en abanca.com) porque los aforos son muy pequeños y están pensados para facilitar el acceso a los profesionales. Estoy seguro de que el perfil del cliente del bono, que es valido para todos los recintos, será el de una persona inquieta y entusiasta que saldrá alucinado.

¿Qué supone el atractivo de Santiago para esta edición?

Yo creo que hay que destacar que este Womex está atrayendo a un número muy importante de gente internacional. El próximo será en Budapest, una ciudad de más de tres millones de habitantes y la escala con Santiago es brutal. Así como en la edición de Cardiff era muy mayor el número de delegados de Inglaterra o Escocia, Aquí, por el contrario viene mucha gente de Alemania, Brasil, Estados Unidos y Latinoamérica en general, que es la que está experimentando un crecimiento más importante. Quizás es por la marca Santiago o ese halo místico o mágico que desprende la ciudad es el que ha provocado que mucha gente haya decidido venir.

¿Lo entiende como el exponente de un modelo cultural a desarrollar?

Yo creo que es una herramienta clave porque es un punto de reunión. Yo creo que en Santiago tenemos que seguir de cara a un modelo en el que el papel de la administración debe seguir más hacia la divulgación y facilitar a creadores y profesionales el acceso a espacios públicos y también no cejar en el empeño de crear públicos, una labor que requiere de una masa crítica, no política. Creo firmemente en que si Santiago gravitase al menos al mismo nivel entre el enfoque religioso y el creativo, esta ciudad tendría un plus de desarrollo enorme. El Womex 2014 es la auténtica demostración de que para la realización de determinados eventos internacionales tenemos una marca lo suficientemente atractiva.

¿Cree que esta atracción podría extrapolarse a otras iniciativas?

Si fuéramos capaces de tener en cada estación del año un gran evento de referencia, por poner un ejemplo, ejemplo Cineuropa, avanzar en esa capacidad de atraer y hacerlo desde la singularidad que la ciudad aporta, con su historia y patrimonio y además convirtiendo la creatividad en souvenir, podría convertirse en un gran centro de experiencias. No vengas a Santiago solamente por la catedral, ven porque la oferta te atrae y porque cada fin de semana hay actividades, aunque sea de baja intensidad. Existe Santiago pero no existe compostelanismo y eso siempre nos mantuvo un poco de forma distinta. Pero ahora se están forzando confrontaciones con una base política y el localismo se instrumentaliza con los aeropuertos y las inversiones publicas. Yo creo que hay que reconstruir eso. No tenemos un proyecto de ciudad. En ese sentido, estamos perdiendo perspectiva con respecto de A Coruña, por ejemplo. Santiago tiene que posicionarse sobre lo que siempre quiso ser, la capital de Galicia.

ffranjo@elcorreogallego.es

article posted by:Fernando Franjo Franjo, El Correo Gallego