El guitarrista gaditano Miguel Flores nos ofrece una selección de sus mejores composiciones, en las que plasma su visión personal de la guitarra flamenca contemporánea.
Para este proyecto cuenta con la colaboración de Pablo Pérez al contrabajo y Carlos Freire a la percusión, que contribuyen con su experiencia y versatilidad a la creación de un sonido tan ecléctico como profundo.
El trío lleva varios años dando forma a un repertorio original que incluye soleares, tarantas, tanguillos y bulerías, al que se suman temas de Carles Benavent o Renaud García-Fons.
Belyounech, idílica aldea marroquí y título de este primer trabajo, nos transporta a los paisajes del norte de África, donde el músico residió durante su infancia y descubrió su pasión por la música.