YO NO HAGO FRED ASTAIRE

LA VANGUARDIA
Agusto 5 de agosto 2008

Cultura
ENTREVISTA ROXANE BUTTERFLY
"Yo no hago Fred Astaire"
Roxane Butterfly, una de las mejores claqueteras del momento, reconoce que "los espectáculos de claqué tienen poco éxito hoy en día"

Marta Cuatrecasas | Barcelona | 29/07/2008 | Actualizada a las 01:24h

Barcelona es una de las ciudades con el nivel más alto de claqué, sin embargo, los espectáculos apenas llenan la mitad del aforo. La francesa Roxane Butterfly, considerada una de las mejores bailarinas de claqué, es de las pocas que rompe con los estereotipos y se atreve a salirse del estilo Fred Astaire. Según ella, "para que el claqué vuelva a triunfar entre el público general, los bailarines han de olvidarse de los pantalones rectos y las camisas blancas." Admite estar cansada de luchar para romper con el concepto tradicional pero es optimista y asegura que "este baile volverá a tener su época de oro".

Claqué es una palabra que no existe. Se la inventaron los franceses cuando trajeron este baile a Europa.
- ¿Y qué nombre recibe en realidad?
Tap.
- ¿Tap?
En inglés significa chapa que es lo que se pone en los zapatos para que hagan ese ruido tan característico. Hay tan poca información de este baile.
- ¿Cuál es su origen?

Proviene de los esclavos afroamericanos que, en ausencia de sus tambores porque la ley los prohibía, hacían música con los pies, manos o con cualquier otro objeto improvisado que encontraran. El racismo que sufrió el nacimiento del tap explica que, incluso los bailarines de mi generación, tengan tan poca información. Los orígenes siempre fueron escondidos.
- ¿Y usted cómo logra conocer la historia?

Porque mi gran ventaja fue poder instalarme en Estados Unidos en el mejor momento y conocer a los maestros que habían vivido este siglo de segregación. Me adoptaron y compartieron conmigo mucha información. Es una lástima que ni los historiadores, ni los escritores, ni los medios estén interesados en hablar de este arte.
- ¿Cuándo empieza a bailar?
A los ocho años.
- ¿Y Cuando decide dedicarse profesionalmente?
A los ocho años ya lo tenía claro. Nací en Francia pero a los 18 años me fui a vivir a Nueva York que es la cuna del claqué.
- Ahora vive a caballo entre Barcelona y Nueva York.
¿Por qué elige Barcelona como segunda residencia? Porque hace años que doy clases en una escuela que se llama "Steps", en Nueva York, y he visto pasar muchos alumnos españoles con una inquietud similar a la mía y muchas ganas de aprender. Mi deseo de fusionar el jazz y el tap con la cultura mediterránea, especialmente el flamenco, es lo que me empujó, en 2005, a venir a Barcelona. Soy mediterránea y el mar es mi país.
- Viniste en busca de inspiración.
Sí. Tenía que salir de América para renovar mi percepción del tap. Llamé a Guillem Alonso, uno de los alumnos que pasaron por "Steps" y que ahora es un bailarín muy activo, y me invitó a quedarme en su casa. - En Barcelona hay un alto nivel de claqué pero, por otro lado, cuesta que se llenen los teatros, ¿por qué? Cierto. Mi espectáculo, Djellaba Groove, sólo llenó 50 butacas y en el teatro cabían 500 personas. Pero no sólo ocurre en Barcelona sino en todo el mundo. No tenemos productoras ni promotoras que nos muevan los espectáculos.
- ¿Por qué?
¡Ojalá lo supiese! (risas). Cuando vas a un programador y le dices: "Quiero presentar un espectáculo de fusión con música mediterránea, flamenco, claqué..". En la palabra claqué te paran y responden: "Nosotros no hacemos eso". Y esto ocurre en todo el mundo. Se creen que el claqué es sólo Fred Astaire y, aunque es una cosa muy bonita, el público de hoy en día ya no se identifica con algo que perteneció a la generación de sus abuelos. Hay que innovar y modernizarse. Por otro lado, tampoco entienden el claqué fuera de Fred Astaire, es decir, el claqué contemporáneo.
- Le gusta fusionar el tap con el flamenco y, en cierto modo, debe encontrar muchas similitudes.
Aunque no lo parezca a simple vista, musical y técnicamente no tenemos nada en comúa, aunque ambas danzas se encuentran en la frontera del baile y la danza. La manera de vivir el arte es igual. Los claqueteros que viven su arte reciben el nombre de hoofers. El flamenco es igual. - Usa su arte como labor humanitaria. En 2004 obtuve una subvención para ir a Guinea Conakry, al oeste de África. Allá, el 98 por ciento de las mujeres son circuncidadas. Fui con una compañía de baile que mezcla el tap con música africana. Teníamos que presentar un show con gente local que hablara de este tabú. Como era la única que hablaba francés me encargué de organizar entrevistas en escuelas locales para generar el diálogo entorno a la mutilación femenina. Tenía mucho interés en conocer la letra de las canciones tradicionales. Quería saber si lo que decían conectaba con la realidad.
- ¿Y qué decían las canciones?

Las letras hablan del día de la ablación como el gran día, el momento en que una mujer es libre. Son canciones que cantan las mujeres cuando envían a las chicas a mutilarse. Me di cuenta de que las expresiones no estaban en sintonía con la letra.
- ¿Es muy falso?

No exactamente, porque esas mujeres sólo adquieren respeto dentro de la sociedad cuando son mutiladas. -¿Por qué se hace llamar Butterfly?

Así es como me bautizó mi maestro Jimmy Slyde cuando me vio bailar por primera vez. Dijo que cuando bailaba parecía que mis pies no tocaran el suelo, como una mariposa.


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article posted by:Roxane Butterfly, Roxane Butterfly's Worldbeats